martes, 19 de marzo de 2024

Tertulia Literaria de marzo - Mendel el de los Libros de Stefan Zweig

Siempre nos parece que la última lectura ha sido la mejor.......y esta vez no iba a ser la excepción, pero es que realmente ha sido muy buena. STEFAN ZWEIG y su Mendel el de los Libro Stefan Zweig nació en Viena (Austria-Hungría), en noviembre de 1881, en el seno de una rica familia judía. Falleció en Petrópolis (Brasil), en febrero de 1942. Estudió Filosofía en la Universidad de Viena, donde se doctoró en 1904. También realizó cursos sobre Historia de la Literatura. En 1901 publicó sus primeros poemas, una colección titulada Cuerdas de plata, y en 1904 apareció su primera novela. Desarrolló un estilo literario muy particular, que aunaba una cuidadosa construcción psicológica con una brillante técnica narrativa. Además de sus propias creaciones en teatro, periodismo y ensayo, trabajó en traducciones de autores como Paul Verlaine y Charles Baudelaire. Zweig viajó a París, Berlín y Bruselas, entre otras ciudades europeas. Comenzó a escribir novelas cortas y piezas de teatro que fueron bien recibidas por el público. En 1910 visitó la India y en 1912 América del Norte. En 1913 se estableció en Salzburgo. Al estallar la Primera Guerra Mundial, Zweig, que era un patriota austriaco, escribió artículos en su apoyo. Se incorporó al servicio militar y sirvió en los archivos austriacos del Ministerio de Guerra. Habiendo sido testigo de los horrores del conflicto, sufrió un gran cambio y escribió el drama Jeremías, donde expresaba una posición marcadamente crítica con la contienda. Zweig adoptó una postura pacifista y se exilió en Suiza, donde publicó su obra Jeremías. En Suiza trabajó como corresponsal para la prensa libre vienesa y produjo algunos trabajos en diarios húngaros. Gracias a sus amistades, entre las que estaban Eugen Relgis, Hermann Hesse y Pierre-Jean Jouve, pudo publicar sus visiones partidistas sobre la turbulenta realidad europea de aquellos días. Después del armisticio de 1918 pudo retornar a Austria. Volvió a Salzburgo donde en 1920 se casó con Friderike María von Winternitz. Desde la década de 1920, Zweig se posicionó con vehemencia contra las doctrinas nacionalistas y el espíritu revanchista de la época. De todo eso escribió en una larga serie de novelas y dramas en lo que fue el periodo más productivo de su vida. El relato histórico Momentos estelares de la humanidad (1927), en el que trabajó durante más de veinte años, retrata los catorce acontecimientos de la historia mundial más importantes, desde su punto de vista. Cuando Hitler llegó al poder en 1933 los libros de Zweig fueron condenados y luego prohibidos. El fascismo también ganaba terreno en Austria y, cuando la policía fue a registrar la casa de Zweig, este la abandonó para no volver jamás. En 1938 se divorció y se marchó a vivir a Londres. En 1939 se casó con Lotte Altmann, su secretaria. Durante estos años Zweig no se manifestó abiertamente contra los nazis y tampoco a favor de los judíos perseguidos, lo que provocó algunas críticas de prominentes personalidades judías. Parece ser que quería proseguir con su vida en Londres sin mayores interferencias. Sin embargo, en este periodo su obra comienza a centrarse en personajes atormentados, tanto literarios como históricos, que se encuentran en situaciones de peligro. Escribe entonces las biografías de María Estuardo y de María Antonieta, la novela La Piedad peligrosa y la novela corta Novela de ajedrez, que contiene elementos autobiográficos. Aunque Zweig y su mujer obtuvieron la ciudadanía británica, no se sentían felices. En El mundo de ayer, obra autobiográfica que comenzó a escribir en 1934 y terminó poco antes de su muerte, Zweig describe a los refugiados judíos en Londres como fantasmas en busca de un país que esté dispuesto a recibirlos. Esta obra es un panegírico a la cultura europea que consideraba para siempre perdida. En 1940 ambos viajaron a Nueva York donde descubrieron que estaban nuevamente rodeados de refugiados que les recordaban los terribles acontecimientos que estaban teniendo lugar en Europa, en plena Segunda Guerra Mundial. Pocos meses después, la pareja, que había hecho un viaje a América del Sur, se trasladó a Petrópolis, cerca de Río de Janeiro (Brasil), donde esperaba tener la oportunidad de empezar una nueva vida. Zweig incluso escribió un libro: Brasil, país de futuro. En Petrópolis, desesperados ante el futuro de Europa y su cultura, pues creían en verdad que el nazismo se extendería a todo el planeta, tomaron una decisión. El veintidós de febrero de 1942 Stefan Zweig y su esposa Lotte fueron encontrados sin vida, abrazados sobre la cama, en su piso de Petrópolis. Sobre la mesilla de noche había cuatro cartas de despedida a sus amigos. El día anterior a su muerte, Zweig había enviado a su editor el manuscrito de su obra El mundo de ayer, que fue publicada ese mismo año.
MENDEL EL DE LOS LIBROS Es un relato de ficción escrito por Stefan Zweig en 1929 que, junto con otros de similar extensión, reunió en un volumen titulado Caleidoscopio. Jakob Mendel, inmigrante judío ruso, es un excéntrico librero de viejo, sin local, que pasa sus días sentado siempre a la misma mesa de un café vienés suburbano. Dotado de una memoria prodigiosa, es capaz de recitar compendios enteros de títulos, autores, fechas y ediciones a todo aquel que acude a consultarle. Es apreciado y admirado por el dueño, por los camareros y por su culta clientela. Así transcurre su vida, ajeno al mundo más allá de su mesa y sus libros. Hasta que en 1914 estalla La Gran Guerra y, por un error, su vida cambia para siempre. El texto está narrado de forma retrospectiva, en tercera persona. Un texto fluido, con detalladas descripciones, comparaciones y metáforas, junto con otros recursos narrativos. En este relato, Zweig hace un homenaje al libro y a la figura del librero: “Él lo sabe todo y te lo consigue todo. Te traerá el libro más raro de la librería alemana de segunda mano menos recordada. Es el hombre más eficiente de Viena y, además, un personaje único, un libro-saurio de una raza en extinción de épocas pasadas”. También hace referencia a los constantes cambios de las personas, de las ciudades…, y del mundo: “Mendel ya no era Mendel, como el mundo ya no era el mundo”. Y trata también de la memoria y el olvido: “¿Para que vivir si una ráfaga de viento que sopla a nuestras espaldas se lleva el último rastro de nosotros?” “… yo, de entre todas las personas, debería haber sabido que uno crea libros solo para unirse a otros seres humanos cuando ya no está y así defenderse de los enemigos inexorables de toda vida: la fugacidad y el olvido”. Un ejemplo excelente de recurso narrativo lo tenemos en el interrogatorio que le hacen a Mendel en la Oficina militar, que ni la limpiadora ni el narrador han presenciado. La mujer cuenta que se lo llevaron y dice, emocionada, que juraría que el señor Mendel no pudo haber hecho nada malo, que aquello fue un crimen contra un hombre inocente. El narrador asiente: ”… realmente no había hecho nada malo. Solo más tarde me enteré de los detalles. Simplemente había cometido una locura...” “Esto es lo que había sucedido...” Y comienza a narrar el interrogatorio. Se insistió en la capacidad de concentración de Mendel que raya, según algunas en un asperger y según otras con una inteligencia desarrollada, pero solo UNA de entre las que cita Gardner . Hubo quien hizo una lectura poética de las frases siempre llenas de significado. Prestamos atención al movimiento de vaiven de Mendel durante la lectura y se explicó su significado y origen. Magnífica obra que dió para mucho. Gracias por venir

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