UNAMUNO
Este mes de enero hemos tenido el reto de analizar esta pequeña gran obra. El bilbaíno inmortal nos lanzaba el guante y AMUB lo ha recogido.
Aquí están las reflexiones sobre la obra:
A.) LA TIA TULA
Intentare Exponer , lo que la lectura de este pequeño libro corto de hojas pero largo y profundo en matices.
Unamuno nos presenta desde su intimidad ,un retrato de la sociedad que le rodea y mezcla lo spiritual con lo imaginario.UNA sociedad ultracatolica , en la que el matrimonio tiene un fin y es procrear . Dando licencia de placer y goce únicamente al hombre. LLEVANDO TODA LA CARGA DE EMBARAZOS, EDUCACION DE LOS HIJOS , ORGANIZACIÓN DE LA CASA….. TODO TIENEN QUE ESTAR BIEN PUESTO , PARA QUE EL MARIDO ESTE COMODO Y DISPONGA DE TODO , Y DIGO TODO, LO MATERAL Y LO ESPIRITUAL CUANDDO EL LO PIDA.
Para el , TODA MUJER NACE CON INSTINTO MATERNAL , .
El, tuvo la inmensa suerte de encontrarse con Concha ,su mujer a la que adoro, y le dio 8 hijos.Para el ,esto era fundamental, para su equilibrio mental.Unamuno veía a Su esposa, como compañera marido y como HIJO.Si , porque asi s e ve en su biografia cuando se les muere un hijo de hidrocefalia, UNAMUNO ESTA ROTO, SE ABRAZA A CONCHA Y ESTA LE DICE.QUE TE PASA HIJO ……..
UNAMUNO LLEVA MUY MAL EL SUFRIMIENTO DE LOS NIÑOS Y SIEMPRE VE CERCANA LA MUERTE.. UNA DE SUS GRANDES CRISIS VITAL Y RELIGIOSA ES EN 1897.
PARA EL, EL HECHO DE SER MADRE NO ES SOLO BIOLOGICO , ES TRASCEDENTAL.
En este contexto Unamuno nos presenta en su relato, la vida de GERTRUDIS.
Hablando de la obra. Creo que aquí pone de bandera LA MATERNIDAD.
Gertrudis, siente este impulso de ser madre no tienen sentido su vida sin esto.Pero…. ella no quiere que esto le obligue a. realizar el acto de amor, acto sexual,imprescindible en aquellos tiempos .Hoy esto ya superado con la inseminacion atificial. Gran libercion de los tiempos actuales.
Aprovecha la coyuntura de volcar su instinto maternal, en los hijos de su hermana casada con Ramiro. Maxime cuando por falta de salud , muere dejando sus niños , totalmente al amparo de la TIA TULA .nombre familiar con el que llaman a Gertrudis.
Tula, sacrifica la parte de vida de mujer, con todos sus pros y contras, para exigirse ser solo MADRE PERO .SER SOLO MADRE le impide ser una mujer completa.
Con la sociedad ultracatolica en la que todo era tabu, en la que incluso dentro del matrimonio se procreaba con camisón….. impidiendo a la mujer desarrollar su sexualidad, necesidad vital para ser completa …. TULA , tiene una abnegación y rigidez, encorsetada que le impide ser natural y feliz.
Al morir su hermana, le promete, que sus hijos no tendran madrastra.
Ramiro, su cuñado ya , viudo se le acerca, era muy común , que los viudos se casaran con las cuñadas, pero Tula no quiere romper la promesa dada y si se casa y tiene hijos con Ramiro…..
Duda . sigue ermetica y no deja que sus sentimiento salgan , esta enrocada , llegando a ahogarse, lo que da paso a las conversaciones con su director espiritual. Confesor.
A tula el sexo le echa para atrás, terror, algo que ensucia la maternidad.
Como todo ser humano, tiene sentimientos pero la sociedad basada en una religión encorsetada tan arrigada en la sociedad en la que se desenvuelve ….. y algo muy importante , , no eta enamorada..
Lee a Santa Teresa , tan mistica….. y se aferra a los valores de la santa, pero ella ni es santa ni tiene votos de clausura.
Con rigor moral escesivo , es intransigente con las debiidades humanas , y le impide gozar de plenitud en sus vida.
Contrario al personaje de Rosa su hermana, que era dulce , no tan profunda mas ligera que se dejaba llevar por la intrascendencia de la vida, .
Tula y Rosa son huérfanas y viven con un tio cura , eso también les marca . Tula es la dura la comandante y Rosa la dulce siempre atenta a lo que Tula dictara.
En los partos de Rosa ,ella, es mano derecha de los doctores con gran eficacia.cuando le alaban su comportamiento en esto trances.dice TODA MUJER NACE PARA SER MADRE.
Ramiro quiere casarse y se lo dice claramente.
Finalmente Tula le pone un plazo , para su contetacion .
Mientras tanto , Ramiro que no es de piedra , deja embarazada a Manula ,mujer de servicio y Tula ya da por cerradas todas las puertas , haciéndoles casar a la pareja y aumentando a su prole de maternidad con los hijos de la nueva pareja.
Pues esto es todo.
B.) La Tía Tula. Miguel de Unamuno.
Nos encontramos ante una novela que versa sobre el amor maternal, una sociedad cerrada, llena de convencionalismos y en la que las creencias religiosas guían la vida de personas como Gertrudis, la Tía Tula, y en la que Unamuno ha volcado todas sus creencias y filosofía.
El personaje de la Tía Tula, es el de una mujer fuerte, como las que encontramos en el Antiguo Testamento, pero es también una imagen de la Virgen María, madre de todos, pero sin mancha de pecado en ella y es también una Madre Teresa de Jesús, resuelta y que sabe imponerse, guiar y crear un mundo de seguidores, a los que lega su valentía y rectitud, lo que va a permanecer aún después de su muerte influyendo en el modo de vivir de los que han estado en contacto con ella, es esa trascendencia que buscaba Unamuno en su vida, ya que la muerte le horrorizaba por la pérdida de memoria que traía consigo.
La Tía Tula, al ser un personaje tan fuerte, parece oscurecer o hacer que se desdibujen los demás personajes a su lado, pero veámosla más de cerca. Gertrudis, tiene un fuerte sentimiento religioso y ese temor al pecado, sobre todo el de la carne, y que es capaz de sobreponerse a sus sentimientos de mujer, enamorada de su cuñado Ramiro, aunque no lo quiera admitir, y que la lleva a hacer que éste se case con Rosa, su hermana, para evitar que éstos pequen y de esta manera llega a convertirse en madre “virgen”, porque para ella el papel de la mujer en la familia es el de ser madre y ella lo será a través de sus sobrinos al morir su hermana en el parto de uno de ellos.
Ramiro por su parte, es un personaje débil, por lo menos así lo parece al lado de esta Tía Tula arrolladora, su primer y verdadero amor, pero a la que no logra convencer para que se case con él al morir Rosa, porque Tula ve en él, al hombre “bruto”, que sólo piensa en el sexo, como todos los demás con los que se relaciona, y cuando lo pone a prueba, durante un año, para acceder a su proposición, Ramiro no resiste la tentación y deja embarazada a Manuela, la chica que les ayuda en la casa. Tula entonces lo obligará de nuevo a casarse, esta vez con Manuela, que también muere a consecuencia del parto de su segunda hija.
Ramiro enferma de una pulmonía y también muere, pero es al final cuando le confiesa a Tula que la ha querido siempre y ella lo besa y le dice que también lo ha querido, pero ha sacrificado su amor, primero por Rosa su hermana y luego por Manuela, pero sobre todo por mantenerse pura, sin lo que para ella hubiera sido “corromper” su cuerpo. La mayoría de los males que afligen a Tula, tienen su origen en la “unión carnal”, la de su hermana Rosa y la de Manuela, ya que ambas mueren a causa de ello, en realidad todos los personajes masculinos han sido creados por el autor, para justificar el desprecio de Gertrudis hacia el género masculino, pero también para expresar la posición de Unamuno contra la represión sexual a la que se veía sometida la mujer en aquella época.
Tula también se revela como una feminista a la que no le gusta que le mande ningún hombre y eso se ve reflejado en diferentes pasajes como cuando exclama: “confesor sí, no director espiritual” o cuando nos dice: “El cristianismo, en fin, y a pesar de la Magdalena, es religión de hombre; masculinos el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”… y la religión de la Madre está en: “He aquí la criada del Señor, hágase en mi según tu palabra” …” y aún dicen que el cristianismo redimió nuestra suerte, la de las mujeres!”
A pesar de que el autor haya pretendido hacer de Tula un baluarte de la familia y por ello digna de admiración, no podemos ignorar el poder manipulador y egoísta de la protagonista, ya que al quedarse al frente de la familia, lleva a sus “hijos”, sean éstos o no conscientes de ello, a comportarse según sus normas y dictados debido al respeto que tienen hacia esta figura de madre que para ellos raya en la santidad por su espíritu de entrega y sacrificio , pero que muestra nula indulgencia con las debilidades ajenas, porque éste, su ideal de pureza y sacrificio, también ha arrastrado a otros, que como reflexiona al final de su vida, puede haberlos llevado a cometer esos pecados de la carne a los que tan reacia ha sido siempre.
En fin, una magnífica novela, aunque con sus contradicciones, y que nos muestra a Unamuno y su sentido de la vida humana, en el que juega un papel fundamental la idea de la inmortalidad y de un Dios que necesita desesperadamente y por supuesto nos enfrenta a una época y unas costumbres que ya nos son muy difíciles de imaginar.
D.) Al principio de la lectura, cuando Rosa le comenta su conversación con Ramiro, Gertrudis que es consciente de que Ramiro la prefiere a ella, propicia y acelera la boda de los dos, en ese momento pensé.. |cuanta generosidad y amor hacia su hermana |.
Se casan y llegan los hijos ; ella, con el pretexto de ayudar se va a vivir con ellos, es feliz con sus sobrinos, se siente madre y los adora.
Pero Rosa se muere, Ramiro se quiere casar con Gertrudis, (qué fácil hubiera sido todo) pero ella pone excusas,
siempre pone excusas, que si no quiere darles madrastra, que si no quiere dormir en la cama de Rosa y Ramiro...
Entonces empecé a ver la personalidad retorcida, autoritaria y compleja y no tan ganerosa de Tula.
Rechaza a Ramiro al que quiere y le obliga a casarse con Manuela a la que no quiere.
La religión estricta le ha marcado yfomentado una fobia a los hombres, pero ella tiene un instinto maternal exagerado, quiere ser madre también de los hijos de Ramiro y la "criada".
Pero la religión no ha marcado a todos por igual, ella ha vivido con su tío Primitivo sacerdote, que tiene una mente abierta, admira a su sobrina por su fortaleza y autoridad.
A su director espiritual lo deja porque ella no necesita que la dirijan, es ella la que dirije y manda en la vida de todos.
Y por último acude a su confesor porque se siente muy sola, pero no le gustan nada los consejos que le da el Padre, no quiere escuchar ni entender, y eso que le dice que el matrimonio no es sólo para engendrar.
A Ramiro, moribundo, le reconoce que tiene miedo a los hombres, se echa en sus brazos y le pide perdón, porque acaso ha tenido una idea inhumana de la virtud.
En una confesión con el Padre Álvarez, reconoce sus errores, que le hizo desgraciado a Ramiro, que le hizo caer dos veces, una con Rosa y otra con Manuela; el Padre le dice que fue por amor, y ella le dice que fue por amor propio, por soberbia y se echa a llorar.
Ahora es fácil juzgar a Tula, la mujer en la actualidad ha conseguido independencia por su situación laboral, pero entonces había muchas mujeres solteras, que cuidaban de sus sobrinos y padres ancianos.
Para algunos era Santa.
E.) LA TÍA TULA de Miguel de Unamuno
Es una novela breve, de 78 páginas y 25 capítulos, como secuenciascinematográficas, lo que facilitó el que se hiciera una película sobre ella en 1.964.
Unamuno, nacido en Bilbao en 1.864 y fallecido en Salamanca el 31/12 /1936, la escribió en 1.907 y se publicó en 1.921. Autor prolífico de ensayos, poesía, novela, teatro, discursos y artículos en periódicos, fue candidato al premio Nobel vetado por el franquismo.
Lo primero que me sorprendió fue que escribiera una novela sobre una mujer, en una época en la que la mujer era una ciudadana de 2ª y considerada como poco interesante, sobre todo por un filósofo tan importante que llamaba a su mujer “mi santa costumbre”.
Después de leerla con atención y habiendo leído desde hace muchos años otros de sus escritos he comprendido que le interesaba contar los dramas íntimos, amorosos, religiosos y políticos de sus personajes, en su búsqueda incesante de los elementos que fundamentan las relaciones humanas.
Unamuno quería “escarbar en sótanos y escondrijos del alma” y así denunciar la represión sexual y la autosumisión de la mujer, promovida por la religión y las costumbres sociales.
Quería denunciar el “sororato” y el “levirato”, practicados en esa época y que consistían en que cuando un cónyuge fallecía, el viudo debía casarse con la hermana de su mujer y en el segundo caso, la viuda debía hacerlo con el hermano de su marido, para asegurar así el cuidado de la prole y la continuidad de la estirpe.
Hay que situar la novela en una época donde no había antibióticos y era muy común que las madres fallecieran en los partos y que muchos niños murieran al nacer o en su primera infancia. Además, la religión, y en España especialmente, condicionaba totalmente los hábitos sociales.
La novela trata sobre Gertrudis a quien la familia llamaba Tula, que pasa toda su vida cuidando a sus sobrinos, satisfaciendo así su ansia de maternidad, pero que niega su sexualidad manteniéndose virgen y negándose al amor que siente por su cuñado.
Se aprecian reminiscencias del Quijote y de Santa Teresa que son 2 temas muy queridos por Unamuno, en la dedicación exagerada de Tula a la ayuda a los más débiles (su hermana Rosa, la criada Manuela, su último sobrino) y en la espiritualidad extrema y la negación del deseo carnal.
La novela está escrita en parte desde la óptica del narrador y en parte desde la de cada uno de sus personajes que hablan por sí mismos, sobre todo en los diálogos.
Tula y su hermana Rosa eran huérfanas desde muy pequeñas y fueron criadas por su tío sacerdote, Don Primitivo (nombre muy bien escogido), aunque tenían su patrimonio y no dependían económicamente de él.
Rosa se casa con su primer pretendiente, Ramiro, empujada por su hermana, que secretamente se siente atraída por él, y tiene 3 hijos, que Tula cría con devoción maternal. Tras el último parto Rosa muere y Tula se hace imprescindible en el hogar como dueña y señora y madre de los niños, a los que quiere sinceramente. Su cuñado sufre de su soledad y se siente atraído por Tula que se niega a responder a sus requerimientos amorosos, y a casarse con él, a pesar de los consejos de su tío Don Primitivo y del uso social del “sororato” vigente en esa época.
No solo se niega al amor de su cuñado, también rompe con un primer novio y rechaza al doctor que la pretende cuando ya está instalada en casa de Ramiro y cuidando a sus sobrinos. Tula es una víctima del conflicto entre sus pasiones y los hábitos y costumbres sociales y religiosas que regulan el comportamiento de la gente. Para ella los hombres son unos brutos y solo acepta el amor maternal, rechazando su sexualidad, y prohibiéndose su amor secreto por su cuñado. Además, se rebela contra los que quieren decidir por ella y ahí es donde aparece un conato de feminismo liberador.
Cuando Ramiro seduce a la criada Manuela, Tula les obliga a casarse y a “reparar” el daño. Ni por un momento se plantea el aborto, ya que en esa época, la contracepción y el aborto eran prácticamente imposibles, sobre todo en su clase social. Renuncia entonces definitivamente a un posible matrimonio con su cuñado y se desvive en la crianza de los hijos de esa unión forzada.
Su locura va sembrando su entorno de muerte. Todos van falleciendo: su hermana Rosa, su cuñada Manuela, su tío don Primitivo, su cuñado Ramiro y por último ella misma. No se cuenta lo que sucede después con esos 5 niños, huérfanos de padre, madres y tía-madre, que parece se salvan de la debacle de los adultos.
La novela, me ha gustado mucho y recuerdo la película que no me gustó demasiado entre otras cosas por la sobreactuación de Aurora Bautista y también quizás por la edad y la mentalidad que yo tenía cuando la vi y que hacían que esa problemática mujer me resultara muy lejana e incomprensible. Yo acababa de volver de Francia donde estudié y mi forma de pensar estaba a años luz de la de Tula.
Una cosa que me llama la atención es que apenas se nombra en la novela el tema del dinero. No parece haber problemas para mantener a toda la familia y solo se menciona de pasada que Ramiro tenía fincas y Tula un cierto patrimonio que al parecer le habían dejado sus padres al fallecer.
Nadie está ocupado en conseguir dinero, supongo que a Unamuno no le interesaba desviar la atención del lector de las pasiones que mueven a los personajes y los destruyen, así como a la crítica social y religiosa.
La novela está muy bien escrita como todo lo de Unamuno que era un gran filólogo además de filosofo.
F.) Para entender mejor el personaje complejo y contradictorio de Gertrudis me he acercado un poco a las ideas que Unamuno tenía sobre la mujer y, sobre todo, como fueron su madre y esposa.
A pesar que Unamuno fué un hombre de ideas progresistas y se rebeló contra la Religión,la Socidad y la política de su época ,tenía sobre la mujer y sobre sus capacidades,
unas ideas conservadoras.
Valoraba su capacidad para cuidar,comprender,apoyar ,.y po encima de todo su capacidad para ser madre.
El personaje de Tula responde a esos criterios,a la época, y las contradicciones que el,autor
Tenía.
Pero Tula,a pesar de ello.está construido como un personaje,fuerte,con dominio, intransigente
en sus ideas
Tiene una obsesiva necesidad de ser madre,pero a su vez se contradice por su aversión al sexo y recelo del nombre al que ve únicamente bajo ese prisma.
Para coseguir su anhelo,pero rechazando el sexo y el hombre, con su gran potencial va dirigiendo a casa personaje de la novela para la consecución de sus fines.
No duda en rechazar a Ramiro,del cual siente atracción ,y él de ella, y empujarle a que inicie una relación y se case con su hermana Rosa.,para así ser ella madre de todos sus sobrinos a los que ama ,cuida,educa y hace suyos.
Muerta su hermana obra de igual manera con otra mujer que estâ embarazada de Ramiro.
Dada su compleja y tremenda personalidad , va dirigiendo la vida de cada personaje de la novela,haciendo la desgracia de todos y convirtiéndose su propia vida en una gran frustración
Tula es un personaje dramàtico,nacido fuera de su tiempo,lo que le imposibilita poder realizarse en todas las facetas de su rica y tremenda personalidad.
Es un personaje apasionante.
Unamuno crea en casi todas sus novelas unos personajes profundos ,complejos, amargos,perturbadores,descritos de una forma escueta ,fria desnuda,sin compasión .,lo que a veces hace dificil „quererles“.
Pero te enganchan y fascinan.
G.) la Tia Tula es, ante todo, una novela que versa sobre el amor maternal. La represion sexual de la epoca resultaba contradictoria para las mujeres. Debian de ignorar su propia satisfaccion siempre en beneficio de su esposo, y al mismo tiempo constituir una familia. Este conflicto se encuentra representado en Gestrudis (o Tula) quien utiliza su influencia, primero sobre su hermana y posteriormente sobre Manuela, para formar la familia que ella nunca podra tener, debido a su obsesion por permanecer absolutamente pura.
Satisfecho el instinto de maternidad, ¿para qué perder su virginidad? Es virgen madre». Pero sobre este argumento teje Unamuno una obra cargada de sentidos plurales: Tula, la protagonista, que encarna la concepción tradicional de la familia y de la mujer y que es, a la vez, víctima de ella-
Se expone el tema de la madre virgen . Tula asume que es la madre de sus cinco sobrinos y que ella no ha perdido su virginidad- Logra influir en todos los personajes para lograr el deseo de ser madre, primero con los hijos de Rosa y luego con los de Manuela
Unamuno lo que pretendía, en realidad, era realizar una crítica contra el cristianismo y la infravaloración de la mujer en la religión, poniendo en evidencia las uniones matrimoniales que consentían prácticas como el sororato (es decir, cuando el hombre quedaba viudo, debe casarse con una hermana de su mujer). Con esta finalidad, el autor constituye un personaje capaz de oponerse a los convencionalismos de la religión cristiana sin importarle lo lo que puedan pensar de ella a partir de sus decisiones.
Que Gestrudis optase por dedicar toda su existencia a la familia que había formado gracias a otras mujeres, pero sin corromper su cuerpo, como una forma de protestar contra esta imposición del matrimonio.
Es más, resulta muy interesante el tratamiento del sexo que, aunque también se encuentra presente a lo largo de toda novela, en ocasiones de forma indirecta. Adviértase que la mayoría de los males que afligen a Gestrudis tienen su origen en la unión carnal: el embarazo que terminó con la vida de Rosa, el romance entre Ramiro y Manuela, las pretensiones de don Juan, etc. Por tanto, siempre se encuentra asociada con un acontecimiento negativo para la protagonista que justifica su actitud.
A pesar de los interesantes debates teológicos entre el padre Álvarez y Gestrudis, estos fragmentos resultan insuficientes para justificar la actitud egoísta de la protagonista. Por otro lado, el propio fervor religioso de la protagonista representa una contradicción hacia su forma de pensar. La propia Tula acaba convirtiéndose en una tirana para conseguir su propósito de formar una familia a cualquier precio, imponiéndose siempre sobre los demás. En consecuencia, el mensaje principal de la novela se ve eclipsado por la veneración de Unamuno hacia ella, llegando a convertirla en una figura beatífica al final del libro.
.. Durante toda la obra Gertrudis (Tula) rechaza las relaciones maritales como un acto sucio e impuro destinado a "remediar" los instintos del macho. Pero a la hora de la muerte, predica que no hay que hacer lo que ha hecho ella: en el capítulo XXIII dice, entre otras cosas: "En el Purgatorio les queman a los que no quisieron lavarse con fango" y "no tengáis miedo a la podredumbre". Es decir, defiende las relaciones maritales aunque, como buena reprimida, las sigue considerando SUCIAS.
La tía Tula aborda el tema de la maternidad desde una perspectiva trágica, pues el amor asociado al alumbramiento y el cuidado de una nueva vida no siempre produce la felicidad. Desde joven, Gertrudis, más tarde la “tía Tula”, no advertirá grandeza en el matrimonio. El sexo le horroriza, pues le parece algo sucio y turbador. Sin embargo, su temperamento no es frío, sino ardiente. Ardiente en lo afectivo y espiritual. De hecho, Teresa de Jesús es su inspiración. En sus páginas, aprecia el pálpito del amor, del único amor que desea emular.
En su temperamento altruista y visionario también se reconoce la huella de don Quijote, dispuesto a renunciar a todo para servir a sus ideales. En un prólogo atípico, Unamuno señala que no pensó en la reformadora del Carmelo ni en el hidalgo de la Mancha cuando escribió su novela, pero ya no puede desligar a su personaje de esas dos figuras. Aunque una pertenece al mundo real y otra al de la ficción,
. Su afán de pureza nace de una inconsciente búsqueda de lo absoluto que no transige con la tibieza o la indolencia. Ramiro, que ya había experimentado durante su noviazgo con Rosa la seducción de un espíritu tan abrasador como el de Teresa de Jesús, sucumbe a un enamoramiento con tintes de obsesión, pidiéndole a su cuñada que ocupe el lugar de su hermana. Ramiro especula que el amor se parece a la oración. No es algo que se pueda hacer a horas fijas, conforme a un canon o costumbre, sino una forma de entrega sin límites.
Para Unamuno,la tía Tula, incluso para Ramiro, cobarde e inseguro, el amor sólo muestra su trascendencia al producir vida. Rosa muere con “una pregunta desesperada y suprema en la mirada”, interrogándose sobre el sentido de la vida. A pesar de su mente apocada, Ramiro barrunta que la mujer no puede morir, que Rosa sigue viva en él y en sus hijos, que forma parte de una cadena, gracias a la cual la muerte palidece y retrocede. Sin embargo, nota que no es suficiente, que la vida, además de continuidad, exige pasión, pero Gertrudis, que no le permite llamarla Tula, no está dispuesta a complacer su deseo de convertirla en su esposa. Se considera la madre de sus hijos y la madre de Ramiro, pero rechaza violentamente la llamada del placer. Se siente muy satisfecha de proporcionar a los hijos de su hermana Rosa “un lugar limpio, castísimo”, sin puertas cerradas ni misterios. Ramiro le suplica que cambie de opinión, que se case con él. Gertrudis abre una puerta, fijando un plazo de un año para tomar una decisión. Piensa que “el oficio de la mujer es hacer hombres y mujeres”, nota el pálpito de la vida en sus entrañas, pero su maternidad es espiritual, no fruto de la carne. Además, no quiere ser madrastra de sus sobrinos, sino madre, y si engendrara hijos propios, quizás los querría más que a los de su hermana y esa posibilidad le resulta inaceptable.
En el fondo de su conciencia Tula sospecha que sus desvelos no nacen del cariño, sino de la soberbia. A veces, se pregunta si no ha caminado por el mundo de puntillas, esquivando la vida real, con sus pasiones y riesgos. Cuando su salud empieza a declinar, exclama que se ha pasado la vida soñando, no amando. Para ella, su hermana, sus sobrinos, su cuñado, sólo han sido objetos que le han permitido realizar su fantasía de una maternidad virginal: “¡Muñecos todos!”. Si hubiera amado de verdad, se habría arrojado al fango, al albañal, sin miedo a mancharse. Piensa que no verá el cielo, al menos de forma inmediata, pues su lugar es el Purgatorio, donde expían sus culpas “los que no quisieron lavarse con fango”. Poco antes de expirar, musita un consejo que resume su amarga experiencia de la vida: “No tengáis miedo a la podredumbre… Rogad por mí, y que la Virgen me perdone”.
En ciertos aspectos, La tía Tula refleja una época que ha quedado atrás. En una sociedad secularizada, las fantasías de pureza son casi inexistentes. La idea de una virginidad maternal resulta tan extravagante como anacrónica. Sin embargo, La tía Tula no ha perdido su fuerza, ni su capacidad de emocionar. Unamuno plantea preguntas que quizás ya no son tan acuciantes, pero que perviven en la conciencia colectiva: ¿qué es el amor?, ¿qué significa la maternidad?, ¿qué sabemos de nuestros verdaderos deseos?, ¿es mejor reprimir o liberar las pasiones?, ¿qué nos espera después de la muerte?, ¿en qué consiste la virtud?, ¿qué papel desempeña la familia en los afectos?, ¿nos atemoriza ser felices?, ¿nos hace más vulnerables la sinceridad?, ¿cómo vivir para los otros, sin descuidar nuestras necesidades? ”. La tía Tula provoca zozobra y un anhelo inacabable, pues nos enfrenta a preguntas esenciales que previsiblemente se prolongarán tanto como la vida de nuestra especie. Aunque se intuya como escenario la Salamanca de principios del siglo XX, la ausencia de descripciones sitúa la trama en un plano intemporal que permite trascender la circunstancia histórica. Pese a que los valores hayan experimentado notables cambios, aún persiste el conflicto que crea la pretensión de realizar un ideal. Tula sacrifica su vida a un ideal, pero como suele suceder en estos casos su sacrificio arrastra a otros, creando un sufrimiento que pone en tela de juicio la moralidad de los principios invocados
H.)
Es la TIA TULA una novela corta y fácil de leer, con gran fuerza narrativa y psicológica; los personajes son auténticos con
preponderancia del dialógo( recuerda a un guión teatral).
Tula ejemplifica la figura del agonista unamuniano dividido en mil contradicciones, es un personaje complejo.
Unamuno habla de las raíces QUIJOTESCAS y TERESIANAS que ve en Tula, yo añadiría las raíces MAQUIAVELICAS.
TULA renuncia a su propia vida para dedicarse a sus sobrinos?, o es una mujer que logra sus deseos de una maternidad
virginal manipulando y utilizando su influencia sobre su hermana y posteriormente sobre Manuela para lograr una familia
permaneciendo absolutamente pura (rechaza las relaciones sexuales como un acto sucio y destinado a remediar lo instintos
del macho).
Tula con su deseo de libertad rompe con el prototipo de mujer de esa época,no quiere ser dominada ni dirigida por un
hombre-se enfrenta a su confesor y al médico- Siendo muy religiosa critica a la religión por ser predominantemente
masculina.
Es Tula feminista?,NO,aunque pudiera parecerlo por su deseo de independencia y de autosuficiencia, ella ve al resto de las
mujeres como seres cuyo único oficio es "hacer hombres y mujeres"
I.)
Esta obra forma parte de un tipo de novelas a las que Miguel de Unamuno bautiza como “nivolas”. Quiere ofrecer un nuevo estilo en la narrativa, diferenciándola de la realista del siglo XIX. Además de La Tía Tula (1921), se integran en este género: Amor y Pedagogía (1902), Niebla (1914) y Abel Sánchez (1917).
En sus “nivolas” no hace referencia a la localización temporal ni espacial; no describe paisajes, calles, estancias…, ni distrae la atención del lector detallando objetos de uso cotidiano, ropajes… Se centra en el conflicto, en el drama íntimo de los personajes; personajes que, por otra parte, suelen ser “planos”, caracterizados por un único rasgo en su personalidad, a diferencia de los “personajes redondos” de las novelas realistas.
Unamuno logra intensidad y dramatismo en la acción con el empleo de diálogos y del monólogo interior; todos ellos hacen que conozcamos a los personajes por sus propias voces.
La construcción de la nivola lleva mucho de espontáneo, con poca preparación y documentación; incluso sin tener planificado el final, dejando que los personajes vayan decidiendo el camino a tomar. Gestación “vivípara”, la llama Unamuno, frente a la gestación “ovípara” de las novelas realistas, que es lenta y planificada.
La vida, la muerte, el sentimiento trágico de la vida, la maternidad, el sentido del deber, las normas morales... forman parte del Universo unamuniano y están presentes en esta novela.
Aunque es una novela sin lugar ni tiempo determinados, no se nos escapa que la acción puede estar situada en una pequeña ciudad castellana, en los primeros años del siglo XX.
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Gertrudis (Tula) es una mujer severa y grave. “Nací con esa gravedad encima, dicen“, cuenta ella misma. Es muy peculiar. Tiene las ideas claras, es directa, le molestan ñoñerías como esa de “hay que hacerle esperar y hasta rabiar un poco...”, que dice su hermana, Rosa, cuando Ramiro empieza a cortejarla. “Lo que sí sé es que me gustan las cosas sencillas y derechas y sin engaño”, afirma Gertrudis en otro momento.
El sentimiento maternal es lo que mueve su vida y le hace tomar unas u otras decisiones. Tiene miedo a los hombres, a los que considera brutos. Incluso está dispuesta a salir con uno de ellos y ver si le interesa casarse con él, para ser madre. Lo deja en cuanto muere Rosa y decide hacer de madre de sus hijos.
Gertrudis tiene un carácter fuerte y es manipuladora. En su vida va encontrando personajes débiles a quienes mangonear a su antojo, como Rosa, Ramiro, el tío cura, su confesor (que no director espiritual, ¡faltaría más que la dirigiera un hombre…!), Manuela, Manolita…, personajes que se dejan manipular.
Está llena de contradicciones. Dice que es clara y directa, y, sin embargo, trata de ocultar a los niños cualquier indicio de sensualidad entre sus padres… Está obsesionada con la pureza de todo tipo… Feminista, a su modo. Religiosa y devota de la Virgen pero contestataria en ciertas cosas de la Iglesia, como el que las mujeres estén relegadas.
Lo que jamás reconoce Gertrudis es que teme a los hombres, a quienes considera “brutos”. Solo se lo confiesa a Ramiro, en el lecho de muerte de este, en un diálogo potente:
“ —¿Me perdonas todo, Tula?
—No, Ramiro, no; eres tú quien tiene que perdonarme.
—¿Yo?
—¡Tú! Una vez hablabas de santos que hacen pecadores. Acaso he tenido una idea inhumana de la virtud. Pero cuando lo primero, cuando te dirigiste a mi hermana, yo hice lo que debía hacer. Además, te lo confieso, el hombre, todo hombre, hasta tú, Ramiro, hasta tú, me ha dado miedo siempre; no he podido ver en él sino el bruto. Los niños, sí; pero el hombre... He huído del hombre…”.
En ese mismo diálogo destaca la frase: “Acaso he tenido una idea inhumana de la virtud”. Aquí, aunque no es exactamente un reconocimiento, al menos expresa una duda sobre alguna de sus firmes e inamovibles ideas.
Me ha parecido acertada la metáfora del panal de miel: “La carnalidad se perpetúa por zánganos y por reinas... […] La tradición del arte de las abejas, de la fábrica del panal y el laboreo de la miel y la cera, es, pues, colateral y no de transmisión de carne, sino de espíritu, y débese a las tías, a las abejas que ni fecundan huevecillos ni los ponen”
Eso lo aprende Manolita de la Tía, así que, una vez cogido el testigo de su tía, cuando sus hermanos, ya mayorcitos, dejan “muy al desnudo su masculinidad de instintos”, ella les aplica la frase de la Tía: “¡Cállate zángano!”
Después de la muerte de Ramiro, Gertrudis renace. Sus expectativas maternales se han cumplido, ¡con cinco hijos para ella sola! No necesita a ningún hombre, así que despide con cajas destempladas al médico viudo que la pretende. Educa a sus hijos como ella quiere y consigue que la pequeña continúe su labor.
Un lector joven, que no ha conocido esa época, puede creer que el ambiente social y religioso que se respira en la novela es exagerado. Los que hemos nacido en la España de mediados del siglo XX podemos comprender que no. Para empezar, en los años veinte no había sulfamidas ni antibióticos y la muerte estaba muy presente, acechando en todas las edades. Por otro lado, los directores espirituales, las confesiones semanales, los sermones, el rosario, la abstinencia de carne, el ayuno, las bulas, los escapularios, las mantillas, el comulgar en ayunas, incluso cuando la iglesia estaba a varios kilómetros…, lo hemos conocido y vivido.
Unamuno ha sabido meterse en la piel de esa mujer tan peculiar y comprenderla. Un texto que lleva a grandes reflexiones. En conjunto, me han gustado más los diálogos y los monólogos que la parte narrativa, que algunas veces me ha resultado pesada.
J.)
La Tía Tula de Miguel de UnamunoPersonaje controvertido donde los haya, pero también lo fue su autor. Llama la atención cuanto se puede decir de las personas, la sociedad, la iglesia, la sexualidad la maternidad, el momento histórico y mucho más en tan pocas páginas.Lenguaje sencillo , sin florituras,pero pensamiento profundo.
Pienso que todos los personajes de la obra son desgraciados en mayor o menor medida según su inteligencia y capacidad de sufrimiento. Porque para ser consciente del sufrimiento psíquico hay que ser inteligente.
Tula es una mujer de contrasentidos. Avida de ser madre, pero aberrando y negando su sexualidad. Es religiosa hasta cotas inimaginables de sacrificio , pero capaz de cuestionar y enfrentarse a un sacerdote de la España de entonces. Manipula a cuantos tiene a su alrededor y ella es manipulada por una religión castrante ,por una sociedad rígida y jerárquica que no deja espacio para la libertad. Pienso que seguirá habiendo sociedades como las descritas, pero afortunadamente en este país ya pasó aunque a nuestra generación le tocaron los "rescoldos.”
Fantástica obra que da para pensar mucho.
K.)
La Tia Tula
Un clásico de nuestra literatura. Sin duda la más popular de las novelas de Miguel de Unamuno. Una obra sencilla pero densa.
Relato generacional que muestra los convencionalismos Sociales, unidos al puritanismo religioso y represión sexual de la época
Me voy a centrar fundamentalmente en el personaje principal de Gertrudis o Tia Tula, por considerarlo interesante en muchos aspectos, especialmente desde el punto de vista del Feminismo y lo que representaba la mujer en aquella época, mujeres sumisas, abnegadas, entregadas y dedicadas al hogar por entero, su principal labor era traer hijos al mundo, criarlos, educarlos y además solicitas y dispuestas en todo momento a agradar a sus maridos en todos los aspectos cuando estos lo dispusieran, lo exigiera o en el mejor de los casos lo solicitaran,( aunque esto no fuera lo mas frecuente )y por descontado sin tener en cuenta en absoluto las propias necesidades de ella ni sus apetencias. Creo que aquí el autor lo que pretendía es hacer una critica al Cristianismo y a la infravaloración de la mujer en la Iglesia
Tula, una mujer fuerte, con decisión, carácter y seguridad, sabia lo que quería, y lo que NO quería. Lo que quería era ser madre por encima de todo, y haría todo lo posible para conseguirlo, lo que no quería era tener que someterse a nada ni a nadie, sabia que las mujeres en aquella época las únicas opciones que tenían era casarse o hacerse monja y no quiso tomar ninguna de las dos, porque entendía que en cualquiera de ellas la mujer estaba sometida y se declaraba totalmente en contra de cualquier tipo de dominación. Decidió ser soltera o “solterona” como se las llamaban con lo de peyorativo que implica el término. No obstante no fue del todo libre al elegir su forma de vivir, ya que su rígido código moral y su obsesión por mantenerse virgen y pura, hizo que se cerrara completamente al amor de un hombre, rechazando a dos pretendientes y a Ramiro, su cuñado viudo y del que estuvo enamorada siempre y que a pesar de las insistencias de este, no se lo hizo saber hasta momentos antes de morir él, arrepintiéndose de no haber cambiado esa parte de su vida. La novela tiene un soterrado y sutil erotismo que envuelve toda la trama.
Aunque muchos escritos la tildan de egoísta, manipuladora, autoritaria y otros calificativos más, yo quiero resaltar esa otra parte de empuje arrojo y valentía que demostró al imponerse a la norma establecida y sacar adelante a una familia con cinco hijos, con lo que eso conlleva de esfuerzo, trabajo y dedicación
Demostró una gran sensibilidad, humanidad y justicia con Manuela, esta era criada en su casa, de familia muy humilde y con una vida muy dura a sus espaldas, insegura, frágil, enfermiza, Tula la arropa, la apoya, la protege, obligando a su cuñado a casarte con ella al dejarla este embarazada, haciéndola así la Señora de la casa, aunque esta no supiera ejercer como tal. Un magnifico gesto de justicia y equidad, teniendo en cuenta que era muy frecuente que los señoritos dejaran embarazada a las criadas y no se hicieran cargo ni de ellas ni de sus hijos, echándolas a la calle y quedando así totalmente desamparadas a su suerte, sin ayuda y teniendo que sacar solas a sus hijos adelante.
Cuando al dar a luz a su segundo hijo y dado el esfuerzo que tuvo que hacer para resistir todo el embarazo Manuela muere Tula la cuidó y atendió en todo el proceso, animándola y tranquilizándola, prometiéndole que cuidaría de sus hijos como de sus propios sobrinos para que se fuera tranquila y en paz, y así lo hizo especialmente con Manuelita, frágil y enfermiza como ella, a la que ayudó y encauzó hasta hacerla fuerte y con confianza en sí misma, más tarde la dejaría al cargo de la casa y al cuidado de sus hermanos cuando ella falleció, depositando en ella toda su confianza.
Tuvo una buena relación con todos sus hijos y también con Caridad, la mujer de Ramirin su sobrino mayor, prueba de ello es que todos estuvieron presentes en el momento de su muerte despidiéndose y agradeciéndole todo lo que hizo por ellos y lo vivido juntos.
Una bonita obra que se presta a distintas interpretaciones.
Gracias a todas. Un buen trabajo.
En breve hablaremos de la lectura de febrero.