sábado, 30 de octubre de 2021

Nuestra Tertulia literaria de octubre




 Por fin trás muchos meses de contacto virtual, nos vemos podido ver. Ha sido una ocasión memorable. Estuvimos muchas. Guardamos el protocolo del momento. Nos quitamos las mascarillas para la foto y poco más. La terraza interior y semi cubierta del Hotel Indautxu fue nuestro punto de reunión. Abrigadas e ilusionadas empezamos nuestra Tertulia de :

 Canción Dulce de la Premio Goncourt 2016 Leila Slimani

tras una breve presentación de la vida y recorrido profesional de la escritora por parte de una socia, procedimos al análisis.

Buena tertulia en la que las participantes expusieron sus comentarios . No se quedó solo en el complejo de culpabilidad que tiene la mujer que sale a trabajar y deja a sus hijos en manos extrañas. Se fue mucho más allá.

Se habló del círculo que completaba la novela y lo bien estructurada que estaba. De como no era solo una novela de misterio al uso. Se comparó la estructura de Conan Doyle, Priestley, Agatha Christie y Patricia Highsmith. Grandes autores de novelas de misterio con la forma de enfocar el crimen para causar suspense y de que manera tan diferente Slimani consigue que se lea con avidez , a pesar de que se sabe quien es el autor del crimen y quienes las víctimas. La gran pregunta que plantea desde la primera página........ por qué?

Hubo reflexiones sobre el mestizaje, la inmigración, las clases sociales . La necesidad del ser humano de tener un rincón propio. La necesidad de cariño de la niñera que hace que llegue a extremos inconcebibles en su afán de ser reconocida, querida, tenida en cuenta. Actitudes tan extremas que en su deseo de permanecer con la familia, incluso pretende crear un ambiente para que la pareja tenga otro hijo y así no ver en peligro su trabajo. Es lo más importante para ella. piensa que a través de su trabajo conseguirá evitar el desamparo que espera inexorablemente a su gremio si además es extranjera, sola y pobre. 

Se habló del trastorno psicológico de la niñera que en un momento es mencionado en el libro como "melancolía delirante". Momento que la psicóloga entre nosotras aprovechó para hacer un resumen de los síntomas propios de esta patología y su diferencia con la esquizofrenia.

También se habló de la importancia de las vivencias que pudo tener esta mujer en su niñez. La pedagoga entre nosotras nos habló de como para los 6 años se tiene una serie de recuerdos y experiencias que forman parte de la "mochila" que llevamos el resto de nuestras vidas aunque cambiemos de país, de idioma, de compañía.

Es como apuntó una tertuliana, un conjunto de frustración, soledad, resentimiento y locura.

Como podéis ver fue una interesantísima tertulia.

Las que no pudieron venir han enviado su testimonio escrito que es el colofón a nuestras impresiones de Canción Dulce.


1.) Canción Dulce. Leila Slimani.

Una magnífica novela la de leila Slimane, que nos sorprende e impacta desde el primer párrafo del primer capítulo y nos impele a seguir leyendo, a seguir descubriendo, como en una novela de misterio, lo que ha llevado a esta niñera a cometer un acto tan horrible contra unos niños indefensos,

Lo que vamos encontrando por el camino, además de la triste vida de esta mujer, es un reflejo de nuestra sociedad, que nos la va desgranando en pequeñas pinceladas, la autora.  En ella vemos  a Myriam, la madre, que como muchas mujeres hoy en día desean realizarse además de por la maternidad, por el trabajo, ya que han dedicado buenos años de su vida a estudiar y preparase para ello y que en un momento dado tienen que decidir poner a sus hijos a cargo de otra mujer para poder lograr su otro sueño, con la preocupación y el dolor que esto implica y que luego por mucho que se hayan prometido a si mismas estar más tiempo con sus hijos, se ven obligadas o desean vivamente avanzar en sus profesiones y pasan cada día menos tiempo con ellos. Su marido  Paul, es también un hijo de este tiempo, egoísta, quiere tener las dos cosas, éxito en su trabajo, que al fin logra, pero también viajar y  disfrutar de la vida con su mujer, para lo cual los hijos, a los que también quiere mucho, son un obstáculo y sólo la niñera, Louise, será la que les ayude a conseguir las metas que se han planteado.

Pero en la novela se tocan otros temas presentes en nuestra sociedad, además del egoísmo y despotismo de estos jóvenes padres , también tenemos la lucha a pequeña escala, entre generaciones, la suegra con sus ideas del Mayo del 1968 aún presentes y que interfiere en la educación que Myriam quiere para sus hijos, también aparece la lucha de clases y cómo son tratadas por estas personas, pertenecientes a la burguesía, las mujeres que se dedican a cuidar de sus hijos, que les dan amor, cuidados y la compañía que sus padres no pueden darle, pero a las que se les recuerda continuamente que pertenecen a otra “clase”, que no se tomen libertades que sólo les pertenece a sus empleadores. Por supuesto también encontramos el tema de la soledad, bien descrita en algún capítulo cuando habla de los ancianos y los “sin techo” que se encuentran en los parques, con la mirada perdida y viendo pasar la vida que se les va poco a poco sin que nadie se ocupe de ellos. La violencia doméstica, con golpes y desprecios hacia la mujer, con hijos a los que no se les puede educar porque no se dejan, ya sea por las malas compañías o por un pasotismo total, la pobreza que a veces no vemos o no queremos ver, todo esto, a mi parecer es lo que ha querido contarnos la autora, aunque en primer plano tengamos el horroroso crimen de la niñera.

En verdad no se puede comprender lógicamente qué es lo que ha llevado a esta mujer, toda amor hacia esos niños a asesinarlos, aunque pudiera ser todo el sufrimiento que se ha ido acumulando en su vida, desprecios, incomprensión, soledad y finalmente el hartazgo de una vida que no parece tener un fin, más que el vivir para otros, sirviéndoles  y sin recibir nada a cambio, lo que ha llevado su mente a la locura, al odio, ya que ella es una mujer “invisible” a los ojos de los demás. Quizás este macabro hecho haya sido un grito de rebeldía, un querer llamar la atención de la sociedad, hacia los que como ella sufren y son ignorados, que no existen en nuestra sociedad “moderna”.  

 Me ha gustado mucho la novela, que he leído de un tirón, creo muy merecido el premio que recibió.


2.) “Canción dulce” Leila Slimani

 

Es la historia de un ama de casa que se niega a seguir así. Cambia su vida por un bufete de un amigo, por tanto necesita una cuidadora para sus hijos. Después de entrevistar a varias les seduce Louise. Mejor dicho, es la historia de Louise, una maníaca obsesiva que cuida de los niños como nadie, les camela, lo tiene todo impecable. Nadie le ha presentado al término medio. Neurótica. Su casero quiere echarle porque no le paga, su hija le deja en cuanto puede, no le aguanta. Los padres de los niños que cuida prescindirán de sus servicios en cuanto vayan al cole. ¿La solución? Que Myrian, la madre de los niños se quede embarazada de nuevo. Les facilita todo para que estén juntos.

La novela insinúa posibles acontecimientos. Leila se ríe de nosotros iniciando caminos por si picamos...Te mantiene en vilo. Al final, una muerte anunciada, sí, García Marquez. Myrian y Paul tendrán otro bebé. Porque Louise decide terminar con los niños. Ni Hitchcook lo mejora.



3.) Slimani, nacida en 1981, en Rabat, Marruecos, pero de nacionalidad francesa, construye, con paciencia y minuciosidad (la ansiedad, como siempre, corre por cuenta del lector), esa relación de interdependencia entre ambas partes, familia-niñera, que finalmente acabará en tragedia. . Una relación íntima y profesional, en la que se mezclan el afecto y los celos”, contó la propia Slimani en una entrevista con Clarín a fines de 2019-

Slimani se inspiró en un hecho real para contar esta historia: una niñera dominicana que mató a cuchilladas a los dos chicos que cuidaba en una casa de Nueva York, en 2012. “Una niñera pasa mucho tiempo en tu misma casa, lo sabe todo sobre vosotros, hasta los detalles más íntimos de tu vida". Y tiene un gran poder   porque cuida a tus hijos. Y muy a menudo, los patrones adoptan cierta indiferencia hacia ellas. Le pagan, le dan órdenes, pero no quieren saber quién es, cómo es su vida. Esta discrepancia y lo que genera es precisamente lo que quería mostrar”,  Slimani, .

El mayor acierto creo que es empezar con el desastre, y es que abrir con la tragedia y después viajar a unos meses antes, le permite regodearse en la felicidad anterior a la tragedia. control del ritmo que ha demostrado la autora en esta segunda novela. 

La novela se lee de un tirón y con angustia, porque se conoce el final desde las primeras dos páginas. Y sin embargo nos plantea muchísimos interrogantes. , la presión sobre la maternidad- cONSIDERO QUE SE CARGA LAS TINTAS SIEMPRE SOBRE LA MUJER Y-NADA COMPARABLE CON EL HOMBRE  y los prejuicios sociales vigentes en la sociedad francesa (aunque también puede hacerse extensivo a la actualidad a otros paises europeos) , la vejez, la soledad, racismo, frustracion , locura y resentimiento.

Louise, discreta, eficaz, silenciosa, poco a poco, se hará imprescindible, manejando los hilos de un hogar que se ha rendido a sus encantos. “, celosa y protectora. Es la loba a cuyos pechos ellos acuden a beber, la fuente infalible de la felicidad del hogar”. Nadie sospecha que su dedicación brota de la insatisfacción que le produce su vida. Viuda y con una hija de veinte años a la que no ve desde hace tiempo, su meticulosidad se transforma en negligencia en su apartamento alquilado. El vacío y la desolación de su hogar reflejan el desorden de sus afectos. Cuando viaja a Grecia con la familia de Myriam, reacciona con violencia ante la insistencia de los niños para que se bañe con ella , , .

La candidata niñera siempre se le exije que tenga los papeles en regla, "para pintor o empleada de la limpieza si no tiene los papeles, pero para la niñera es importante. Francia como otros paises recibe muchos inmigrantes que buscan una mejor calidad de vidad que en sus paises de nacimiento y se insertan en el mercado laboral. Se deja con mucha frecuencia la crianza en manos de mujeres inmigrantes.  La niñera en definitiva, no sea ni muy joven ni muy vieja,, que no tenga hijos o que esos hijos sean grandes y que ademas vivan en el pais. Que no sea mgrebi ..”.-... llega Luisa. Un ángel caído del cielo. La niñera ideal. Los chicos la aman. El matrimonio también. ¿Quién no querría tenerla como niñera? Aqui nos hace reflexionar. : Luisa no es inmigrante, es francesa, blanca, de mediana edad, es rubia. Slimani rompe el lugar común –la niñera no es inmigrante–, a la vez que confirma el acto de racismo: de las candidatas a niñeras, eligen a la francesa.

Louise siente que la soledad ha devorado su vida, que su existencia se parece al triste deambular de locos y mendigos por los parques públicos y las periferias, repudiados y malditos.

La perspectiva de la vejez le resulta insoportable. De niña comía las sobras. Nunca tuvo un dormitorio propio (le hace un guiño a Vorginia Wolf , una habitacion propia. . Ha vivido con emociones prestadas, inspiradas por la intimidad de las familias a las que ha servido. Si nada cambia, pasará sus últimos años en una residencia de la tercera edad. Un odio feroz se rebela contra sus impulsos serviles

. Aunque el estilo es fluido y elegante, leerla produce angustia y de-saliento. Es verdadera literatura, porque duele y perdura en la memoria como un eco helado y persistente, clamando que el odio sólo necesita grandes dosis de desamor para florecer y propagarse.


En definitiva para mi la novela ha  cumplido  la funcion de reflexionar. A mi me ha quedado un sabor agridulce , porque el camino que nos marca Slimani es agradable de recorrer a pesar de conocer el drama que asolará la familia. Quiero hacer señalar que esta situacion de las niñeras dominando el hogar, personalmente la he vivido , en mi familia y parientes...En mi epoca era muy comun, y creo que los padres no eran conscientes...Delegar a la criada las funciones de la educacion de la infancia que es un periodo esencial , dejarlo en manos de las niñeras , es verdaderamente perjudicial...Muchas madres de entonces no trabajaban, pero les era mas placentero liberarse de la funciones primordiales..No eran en aquel entonces inmigrantes....seria muy largo de contar, sin llegar al final tragico a lo largo de la vida creo que muchas de mi generacion se quejarán de lo mismo....Te das cuenta cuando eres adulta...


4.)  

Me ha gustado mucho esta novela, no sólo cómo está escrita, que me encanta, su estilo conciso y valiente, sino su forma de hacernos ver desde el principio, el final, sin embargo no pierde interés, a mi me ha enganchado desde el primer momento, aún sabiendo cómo termina. 
Poco a poco, a través de los personajes que van apareciendo, nos va descubriendo la personalidad, contradictoria, desequilibrada y mala. 
Al principio nos muestra una mujer generosa, que ama a los niños, siempre dispuesta a ayudar, perfecta en su trabajo, aunque con pocos escrúpulos en sus relaciones personales. 
Su vida azarosa y desgraciada, (su marido, su hija), le han llevado a este estado de locura. 
Hay un niño, Héctor que me ha llamado la atención, le cuidó, después con dieciocho años recuerda los sentimientos que le producía Louise, inconfesables, perturbadores, cuando se fue, "desapareció" se sintió desgarrado, después de los años se siente aliviado, como si siempre sospechar a de una amenaza. 
Se van sucediendo los acontecimientos que desembocan es la tragedia final. 
Incomprensible, terrible. 


5.)  Al principio no me atrapó al comenzar por la escena final,pero seguí leyendo y su narración tan directa me fue interesando hasta el final. Es una novela dura que te lleva al miedo, frustración,soledad,resentimiento, y te hace pensar sobre la complejidad e imprevisibilidad del ser humano. 


6.)                                                  CANCIÓN DULCE de LEILA SLIMANI

No me extraña que la autora recibiera el premio Goncourt ya que se trata de una novela escrita con una maestría indiscutible.

Sorprendente, ya que desde el inicio se sabe el desenlace, lo que es insólito y prueba la originalidad y maestría de la autora que sabe mantener el interés del lector hasta el final.

Estamos ante una tragedia minuciosamente descrita, aunque no cronológicamente. Tras el brutal comienzo, se va desgranando la historia de la familia y especialmente la de la “nounou”(no sé como la llaman en la versión españpla, quizás nodriza?).Yo la he leído en francés.

A través de flashes, casi cinematográficos, vamos viendo cómo se va desintegrando esa mujer, Louise, y cómo, después de un período dulce en el que parece integrarse en la familia y cree haber encontrado “su lugar en el mundo”, va cayendo en la locura y en la desesperación hasta llegar al desenlace que se relata al comienzo de la novela.

La cita de DostoIevsky en la portada es muy reveladora de lo que vamos a encontrar en el libro. Todo el mundo quiere ir o estar en alguna parte donde se sienta seguro y, si es posible, querido.

La pobre Louise no lo encuentra. Es especialmente revelador el relato de sus vacaciones en Grecia, donde ella es feliz, aunque luego se siente defraudada al ver que realmente no forma parte de la familia y esos días felices al sol y en el mar no se van a repetir.

En paralelo a la lenta e inexorable caída de Louise en los infiernos, conocemos al resto de la familia.

Myriam, la madre, a quien la maternidad llega a asfixiar y que, al retomar su carrera profesional, no es capaz de ver lo que está pasando en su casa. Su marido, Paul, quien, tras una aparente bondad, es superficial y egoísta y confunde a Louise, que cree al principio que la aprecia.

Los niños, protagonistas de la tragedia final, quieren a Louise al principio, pero también van poco a poco separándose de ella y la defraudan. “Uno se siente solo junto a los niños” dice Louise en la página 227.

Están estupendamente descritos lo que los franceses denominan “les mouvements de l’âme”, los sentimientos y derivas de los personajes, especialmente los de Louise y Myriam.

En resumen, una novela redonda, que demuestra la maestría de la escritora y su perfecto análisis de la psicología de los personajes a los que disecciona con su bisturí..

Acababa de leer otra novela de la misma autora, “Le pays des autres”, creo que ya está traducida como “El país de los Otros”, que es completamente diferente pero que me gustó muchísimo. Al leer Canción Dulce he podido comprobar la brillantez de esta autora, a pesar de su juventud (40 años).



Aquí tenéis el testimonio gráfico de lo bien que lo pasamos.










Nuestra próxima tertulia será el próximo 23 de noviembre a las 10:30 en el Indautxu. La obra elegida es :

 24 Horas de la Vida de una Mujer de Stefan Zweig.

sábado, 23 de octubre de 2021

Discurso de Gloria Steinem al recoger el Premio Princesa de Asturias



                                                         


                                                           
Gloria Steinem ( en la actualidad)



Seguramente lo veríais en directo, pero el discurso de Gloria Steinem me retrotrajo a otros momentos de nuestras vidas. Como vieja feminista que adoraba a esta mujer , me hizo mucha ilusión verla todavía guapa, lúcida presumida, valiente y fiel a sus ideas. 


 Discurso de Gloria Steinem - Premio Princesa de Asturias Majestades, Altezas Reales, Distinguidos premiados, Señoras y señores: Es un gran placer y una aventura estar aquí con ustedes en España. Me siento honrada y asombrada de formar parte del elenco de los galardonados con estos premios, desde Susan Sontag hasta Nelson Mandela, desde Margaret Atwood hasta Doris Lessing. Todos escritores y revolucionarios. Primero tengo que agradecer a Socorro Suárez Lafuente por presentar mi candidatura. Y al jurado por admitir esa nominación y, por supuesto, a la Familia Real y a la Fundación Princesa de Asturias por este generoso honor. Es la primera vez que recibo un premio en honor a una mujer. Cuando me piden que me defina a mí mismo, digo que soy escritora y organizadora. Supongo que lo que tienen en común ambas oficios es la falta de un empleador, de un puesto de trabajo y también la falta de seguridad económica. Por otro lado, también es cierto que nadie puede despedirte. Debo decir que esta es la recompensa por la inseguridad. Durante el último año y pico de esta pandemia global, ustedes y yo desde lugares distantes del mundo, nos hemos sentido muy conectados, aunque solo fuera por razones espantosas. Ninguna frontera nacional o diferencia cultural puede retener por completo un peligro para la salud que sea verdaderamente global. Nos amenazaba a todos, a pesar de los recursos económicos y sanitarios que crearon diferencias cruciales en la manera en que nos trataron y en cómo fuimos y podíamos ser tratados. No existen los inmigrantes, todos somos pasajeros en esta nave espacial terrestre, con la esperanza de salvar nuestros futuros y nuestros bosques, que son nuestro futuro. En conjunto, las fronteras nacionales comenzaron a parecer mucho más artificiales, y la posibilidad de quedarse en casa también llegó a parecer mucho más valiosa y salvadora que la posibilidad de viajar. También valoramos como nunca antes a los trabajadores sanitarios y hospitalarios, e incluso algunas cárceles fueron vaciadas, sin el aumento de delincuencia anunciado. Este último año nos ha enseñado mucho, y espero que pensemos en cómo valorar las lecciones aprendidas. En mi país, más hombres confinados en su casa empezaron a conocer a sus propios hijos–lo cual fue algo bueno– y a descubrir lo que implicaba el cuidado de los niños a tiempo completo. Asimismo pudieron comprobar lo cotidiano y orgánico que es el proceso educativo. En muchas ocasiones esto liberó a las personas de las ataduras de los roles de género, que en realidad son bastante nuevos en la historia de la humanidad. En nuestros orígenes como especie migratoria, todos tenían que ocuparse y cuidar de los niños. El patriarcado creció cuando nos volvimos sedentarios. Por otro lado, la violencia doméstica contra las mujeres a veces aumentó durante este año de confinamiento, y esta fue una trágica lección. Y cambiaron tanto las definiciones nacionales como las populares sobre quiénes eran trabajadores esenciales y quiénes no. El personal de primera línea y los empleados de las tiendas de comestibles tendían a vencer a los banqueros y a los capitanes de la industria, ¡es algo asombroso! Así que espero que en nuestros países respectivos dediquemos tiempo a analizar estas ingentes y profundas lecciones y a pensar en lo que ha cambiado, lo que queremos mantener y lo que queremos renunciar. Por ejemplo, en mi país, se hicieron más visibles los cambios tras la pandemia. El racismo que ha estado presente en América del Norte desde que los invasores europeos se impusieron a las poblaciones indígenas, matando a través de enfermedades y guerras al noventa por ciento de las personas que anteriormente vivían allí, y que luego también importaron esclavos, ese racismo ha alcanzado un punto de inflexión tanto en lo negativo como en lo positivo. La tercera parte del país que valora lo blanco, y que votó a Donald Trump –quizás el presidente menos cualificado y que más ha dividido el país en la historia de Estados Unidos– llevó al terreno político lo que durante mucho tiempo había pertenecido al ámbito privado. Incluso provocó que un grupo de hombres blancos intentara apoderarse del Capitolio, como probablemente han visto ustedes en la televisión. Sin embargo, debido a que esta vez –a diferencia del título de la canción rock– la revolución sí fue televisada, los puntos de vista sobre raza y género que circunscribían esta supuesta revolución a una minoría también causaron el mayor clamor de la historia. Este clamor de muchos hombres y de una mayoría de mujeres contribuyó a convertir el Black Lives Matter en un movimiento mayoritario y pacífico. Espero que cada uno de nosotros sepa aprender de esas lecciones y que participemos en tertulias que ahonden cada vez más en lo que todos hemos aprendido en este tiempo de pandemia y emergencia, qué es lo que valoramos y queremos conservar y qué deseamos cambiar. Este último año, he pensado a menudo en la profecía de los indígenas de la nación cheroqui. Ellos eran, por supuesto, los habitantes originales de las tierras norteamericanas antes de que llegaran los europeos para ocupar por la fuerza, matando al noventa por ciento de los habitantes con enfermedades contra las que no tenían inmunidad. La profecía era la siguiente: La tierra, que es un ser vivo, sentirá que sus bosques productores de oxígeno están siendo destruidos, sus océanos y su atmósfera se están volviendo demasiado cálidos y privados de oxígeno por la quema de combustibles fósiles, y sus gentes también están divididas por el accidente que supone nacer con más o menos melanina en su piel. Y así, esta tierra viva, tal como es dentro del espacio, simplemente nos desechará… y empezará de nuevo. He de decir que esto me reconfortaba algo. Sin embargo, ahora que he visto como mi ciudad de Nueva York volvía a las calles, y a miles de mujeres, jóvenes en su mayoría –pero no solo jóvenes– se manifestaban de nuevo, haciendo coincidir estas marchas con otras en la mayoría de las principales ciudades del mundo, vuelvo a sentir esperanza. Y la esperanza es una emoción muy rebelde. También observo que hay más risas, y la risa es la única emoción libre, la única que no se puede imponer. Ciertamente, se puede asustar a alguien; Incluso se puede hacer creer a alguien que está enamorado si, durante mucho tiempo, se le mantiene apartado y en un estado de dependencia. Es el caso de los secuestros y del llamado síndrome de Estocolmo: el nombre que se da al fenómeno de cuando los cautivos comienzan a identificarse con un captor del que dependen totalmente. Sin embargo, no se puede obligar a alguien a reír, a reír de verdad y con sinceridad. Por eso la risa es una prueba de libertad. En mi país, los indígenas americanos consagraron esto hecho al crear un dios de la risa, ni hombre ni mujer, a veces retratado como un coyote, a veces como el dios de la espontaneidad, pero siempre impredecible. Y lo que esto me ha enseñado –y me he dado cuenta de que es cierto en la práctica– es que la risa es una prueba de libertad. He aprendido a pensarme dos veces las reuniones religiosas, o cualquier otra reunión en la que no se permite reír. He aprendido a hacer lo mismo respecto a figuras autoritarias, como Hitler y Stalin, que parecían temer mucho que se riesen de ellos y castigaban a quienes lo hicieran. De hecho, uno de los primeros actos oficiales de Hitler después de ser elegido –porque ¡fue elegido!– fue cerrar a cal y canto tanto las clínicas de planificación familiar como los clubes de comedia donde la gente reía en libertad. Lo que más temía era que se riesen de él. Y, dicho sea de paso, Donald Trump también. Al dar valor a libertades como la risa espontánea, preservamos la libertad para siempre.


Gloria Steinem ( de joven)






viernes, 1 de octubre de 2021

Lectura para octubre




 Después de un largo verano de merecido descanso y en el que cada una habrá leído que ha querido.......

Ahora de nuevo, leemos en grupo, para comentar entre amigas. 

La lectura de este mes es : Canción Dulce de Leila Slimani.

La autora es una jóven mujer de madre franco-argelina y padre marroquí aunque francesa de nacimiento. 

Leila Slimani

Es l´enfant terrible de la literatura francesa hoy en día . En 2016 ganó el prestigioso premio Goncourt de las letras. 

Esta corta novela (152 páginas) es una novela de suspense, un "thriller" que nos hará leer con avidez.......seguro.

Nos haremos una pregunta desde la primera página........todas la misma........intrigadas? Ya es un buen comienzo.

Y todo lo comentaremos el 28 de octubre.