Maestra de profesión, creó el libro mecánico y rechazó una oferta de Estados Unidos porque quería que el invento se desarrollara en su país.
La imagen del presente
en el transporte público quizás sería diferente sin Ángela Ruiz Robles. Cada
vez más gente se mueve con un libro electrónico en el bolso o en la mochila,
donde puede almacenar multitud de publicaciones, aunque puede que nunca lo
hubieran podido hacer sin que la inventora, maestra de profesión, desarrollara
el libro mecánico, que dio origen al e-book.
Nacida en León en 1895 y afincada en Ferrol,
donde murió en 1975, desarrolló su carrera de maestra en la ciudad gallega. Fue
autora de dieciséis obras sobre gramática, taquigrafía y ortografía, inventora
de un nuevo método taquigráfico, y reconocida por su carrera con la distinción
de Alfonso X El Sabio en la Exposición Nacional de Inventores Españoles.
Recibió además la medalla
de plata en la Exposición Internacional de Inventos de Bruselas.
Ángela Ruiz Robles pensó en su invento como un modo de ayudar a
sus alumnos. El peso excesivo de las carteras de los
estudiantes hacía necesario algún instrumento que aligerara las mochilas e
hiciese más atractivo el aprendizaje. De ahí salió su enciclopedia mecánica,
que incorporaba luz para poder leer a oscuras y sonido, además de la
posibilidad de poder llevar varias lecciones con un solo libro.
La propia
Ángela Ruiz Robles calificaba su libro como ideovisual, didáctico e
interactivo, con textos que
relacionaban ideas –los hipervínculos que hoy
usamos en internet–. Se podía colocar tanto en vertical como en horizontal y
tenía un esquema en el que se podían incluir varios idiomas a través de
diferentes teclas que también daban pie a incluir las asignaturas de los alumnos.
Todo armado con pulsadores, luces, lentes y bobinas, además de luz y sonido.
Estas
prestaciones están estrechamente emparentadas con el e-book que a día de hoy es tan normal y que incluso se ha implantado en las escuelas, donde le hacen más
fácil la enseñanza a los estudiantes. Ángela Ruiz Robles no lo vio, ya que
falleció a mediados de los 70 y el libro electrónico no llegó hasta principios
del siglo XXI, pero estaría orgullosa de ver la evolución de su invento en los
colegios.
La española patentó
a finales de los 40 su creación y recibió una oferta de
Washington para desarrollarla allí. Sin embargo, la maestra rechazó la idea, ya
que quería darle vida en su país. De ahí que Ferrol fuera la cuna del libro
electrónico, gracias a Ángela Ruiz Robles.
Fuente : ABC.ES- Tecnologia 28 de Marzo de 2016
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