El pasado 30 de marzo nos reunimos un grupo de socias para reflexionar sobre el libro del mes. Como viene siendo habitual fue a las 5:30 en la terraza interior del hotel Indautxu.
Animada tertulia que tuvo como sorpresa la reincorporación de nuestra Maite Alegre en franca vía de recuperación de su accidente.
Bienvenida seas!
Trás la original presentación del libro por nuestra presidenta Nancy Bonce, se procedió a la tertulia.
Desde comentarios que ensalzaban la pericia del escritor hasta quien lo consideró un libro sin interés literario más allá de su valor como testimonio de distopía.
Se valoró la visión de futuro de distintos "adelantos" presentes en la novela y que hoy son parte habitual de nuestras vidas. Aquí curiosamente una socia aportó testimonio contrastado de como muchos de esos "adelantos" estaban inventados cuando Bradbury escribió Fahrenheit 451 .
Lo que quedó claro para la mayor parte del grupo fue que a Bradbury le conmovió lo que pensó que podía ser el futuro. Puede que influenciado por el Macartismo- caza de brujas, guerra fría ........
El y otros maestros de la distopía como - Orwell 1984, Un Mundo Feliz -Huxley - fueron citados como escritores que coincidieron en la opinión de una sociedad futura que iba a ser sometida por una tecnología en manos dictatoriales a "no pensar", "no opinar".....
Se hicieron alusiones a como en toda dictadura impera el querer que la gente no piense y se le castigue por intentarlo. Así la quema de libros del régimen nazi, el nihil obstat de la iglesia católica, la prohibición de leer el Libro Rojo de Mao en la dictadura española...
Todas de acuerdo en lo inquietante de su lectura........ igual por los tiempos que vivimos?
También se comentó sobre la película del mismo nombre y del impacto que causó.Para la sorpresa de muchas se habló de una nueva versión cinematográfica de 2018 con gran éxito de taquilla.
Una socia que no pudo acudir nos mandó su interesante comentario que se puede leer a continuación.
Farenheit 451 de Ray Bradbury
Ante todo debo decir que este libro no me ha gustado mucho porque en general no me gustan las distopías. Seguramente el desasosiego que me producen se deba al miedo de que suceda lo que vaticinan.
En estos tiempos de incertidumbre, he sentido vacilar mi fe en el futuro y por ello, las distopías me perturban aún más.
Dicho esto, tengo que reconocer que el libro está muy bien escrito, las descripciones son muy detalladas y a menudo incluso poéticas y tiene mucho mérito haber escrito esta historia en 1.953, anticipando cosas que nos suceden ahora, como la fascinación por las pantallas, grandes o pequeñas.
Esas pantallas que evitan que la gente piense, realmente abducida por las redes, los reality shows o las plataformas como Tik Tok. Solo hay que viajar en metro y contar los pasajeros que no están mirando sus móviles. Con suerte, quizás encontremos uno o dos…
Me ha desagradado especialmente la parte en la que Bradbury describe a Mildred, la mujer del protagonista, Montag,. Es un modelo horrible de mujer, totalmente alienada y encima delatora. A pesar de que Montag siente piedad por ella y de que hay otra figura femenina positiva, Clarisse, una joven que piensa, siente y ayuda a despertatr a Montag, en el libro hay un machismo subyacente, que supongo era inevitable en 1953.
En la parte final, donde aparece un rayo de esperanza en los hombres-libro, no hay ninguna mujer. Parece que solo los hombres, algunos hombres, siguen pensando y cultivando el conocimiento.
En resumen, debo decir que me costó terminar el libro, aunque reconozco su valor literario y anticipatorio.
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