lunes, 13 de abril de 2020

Nuestros niños en el confinamiento



Los adultos de mañana aprenden en casa


Entradilla:
De pronto, y sin darse cuenta, están aprendiendo una asignatura nueva, tal vez la más importante, que no figura en el temario del colegio.

Nuestros niños llevan varias semanas sin salir de casa. Como no son perros, no están autorizados a salir a dar un paseo, y, como no son adultos, tampoco salen a la farmacia ni al supermercado. La mayoría lo está llevando bien; se comunican con sus amigos por teléfono o por internet, juegan y corren por la casa y tienen clases a distancia con sus profesores, si es que disponen de conexión a internet. En este tema, es de elogiar el esfuerzo que hacen los profesores adaptando las asignaturas a un medio para el que no estaban preparadas. Las clases tienen su horario y su disciplina, que les vienen muy bien a los niños, y luego tienen deberes “para casa”. Donde hay quejas de muchos padres es en el asunto de los deberes. Están dando temas nuevos, a veces no se han enterado muy bien de la explicación y, además, les ponen muchos deberes. Todo ello les agobia mucho. 

    Hay gran preocupación por parte de padres y profesores de que por culpa de la pandemia tengan que repetir curso. En mi opinión, lo importante para el niño es ir adquiriendo conocimientos que le preparen para la vida, y hacerlo al mejor paso que pueda, claro que sí. En estos momentos, los niños están con la oreja puesta en las conversaciones de los adultos y escuchan las noticias con atención. Aunque no lo verbalicen, están asustados y estresados. Han cambiado sus rutinas, no pueden jugar al aire libre, ni estar con sus amigos, ni abrazar a sus abuelos; sus padres les dan cariño y seguridad pero estar todo el día pegados a ellos… es demasiado. No se merecerían ningún reproche si, pese a su esfuerzo, se vieran obligados a repetir curso.
    
    Por otra parte, de pronto, y sin darse cuenta, están aprendiendo una asignatura nueva, tal vez la más importante, que no figura en el temario del colegio. Podría llamarse Cómo afrontar una situación grave, sea esta individual o colectiva. Se fijan en la actitud que toman sus mayores: unos de cumplidores y otros de irresponsables, unos llorando en un rincón y otros actuando… Están aprendiendo que no son niños flojos, que son capaces de soportar mucho más de lo que pensaban, que no daban valor a cosas importantes que ahora han perdido, que colaborando con los demás se llega muy lejos… El día de mañana tendrán que enfrentarse a situaciones duras, quizás tan duras como ésta o más. No es lo deseable que tengan que aprender tan pronto esta asignatura pero las circunstancias la han añadido al temario.
  
En resumen, que, sin salir de casa, habrán aprendido la asignatura más importante del temario con la calificación de sobresaliente.






Texto de Ma Jesús Arias Vega

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